lunes, 31 de agosto de 2009

Mudo





Mientras más vivas en el espíritu,

Más lejos estarás de los caminos comunes.
Si quieres hablar de las maravillas del Tao,
Pocos te escucharán.

Si pasas un largo período de tiempo en el estudio y el auto cultivo entrarás en el Tao. Al hacer esto, entras en un mundo de percepciones extraordinarias. Experimentas cosas inimaginables, recibes pensamientos y aprendizaje como si no vinieran de ninguna parte, percibes cosas que podrían calificarse como premoniciones. Pero si tratas de comunicar lo que experimentas, no hay nadie que te entienda, nadie te creerá. Mientras más camines este sendero, más lejos estarás de las formas corrientes de la sociedad. Puede que veas la verdad, pero verás que la gente preferirá escuchar a políticos, actores y charlatanes.

Si eres conocido como seguidor del Tao, puede que la gente te busque, pero rara vez serán quienes entenderán verdaderamente el Tao. Hay gente que aprovechará el Tao como una muleta. El hablarles de las maravillas que has visto es frecuentemente participar en un encuentro de malos entendidos. Es por eso que se dice que aquellos que saben no hablan.

¿Por qué no simplemente quedarse callado? Disfruta el Tao a tu voluntad. Deja que otros piensen que eres un tonto. Dentro de ti, conocerás la alegría de los misterios del Tao. Si encuentras a alguien que se pueda beneficiar con tu experiencia, deberías compartirla. Pero si eres meramente un trotamundos en una muchedumbre de extraños, es sabiduría el guardar silencio.

Celibato


En el invierno, los animales no se aparean.
Preserva tu Tao
Al preservar tu esencia.

Seguimos el Tao del universo con gran esfuerzo, pero el Tao también está dentro nuestro. No es algo abstracto, algo conceptual. Nuestro Tao personal es nuestra fuerza de vida misma. Esta energía comienza con lo físico y se extiende en lo espiritual.

La fuente de esta energía es en parte química: nuestras hormonas, la nutrición de los alimentos, y la genética. Lo que sea que tengamos de espiritual surge de estas sustancias. Los seguidores del Tao le llaman a esto la esencia. La preservación de esta esencia a través de la conservación sexual es crucial. Esto no significa la supresión de la sexualidad, porque el impulso de hacer el amor es natural e irreprimible; significa armonizar la sexualidad con la espiritualidad.

Los seguidores del Tao hacen el amor acorde a las estaciones. En invierno, debería ser menos o nada de nada; en primavera, puede ser a su mayor frecuencia. Los jóvenes deberían restringirse a aproximadamente una vez cada tres días, mientras que los de mediana edad deberían reducirlo a una vez por semana, y los ancianos incluso menos que eso. El secreto es no satisfacerse demasiado, sin matar del todo la propia sexualidad. La excesiva indulgencia es un desperdicio de los propios recursos. La supresión mata al cuerpo en sus niveles más básicos. Encuentra el equilibrio adecuado, y tendrás una vida feliz y una espiritualidad completa.

lunes, 24 de agosto de 2009

Adversidad

Un árbol encerrado por gigantes
Requiere tenacidad para sobrevivir.

Inevitablemente todos enfrentamos tiempos de adversidad. Se nos niega influencia, la gente no escucha lo que tenemos que decir, y somos restringidos por las circunstancias. En esta situación, los seguidores del Tao deben contar con su determinanción. Sin eso, no pueden surgir exitosamente del peligro.

Durante los tiempos de adversidad, la visión y la determinación deciden el resultado. La mera obstinación nunca le ha servido bien a nadie. Observa cuidadosamente, y trata de actuar. Si te encuentras probado por la situación, confórtate en el hecho de que la adversidad frecuentemente nos fuerza a consolidar los propios recursos. Con frecuencia puedes surgir de la adversidad más fuerte que antes. No te dejes superar por el miedo. Toma riesgos calculados si debes, o enfrenta el peligro si tienes que hacerlo. Si tu mente está enfocada en hacer todo lo posible, triunfarás.

Sin la dificultad de estar encerrado, el árbol en el bosque no se vería forzado a reunir su poder para crecer hacia la luz. Debe verdaderamente sacar adelante toda su fuerza interior para extender sus ramas. Si se vuelve magnífico, es en parte debido a su sufrimiento. Así, los tiempos de adversidad pueden ser cruciales para el desarrollo de la personalidad interior.

domingo, 23 de agosto de 2009

Desequilibrio

Noches sin dormir.
La dieta, la mente, las condiciones
Tienen la posibilidad de corrección.

Cuando te sientes indispuesto, o no puedes dormir, o encuentras difícil el trabajar y pensar, estás separado del Tao. Si quieres volver a conectarte con él, hazte tres preguntas: ¿Estoy comiendo bien? ¿Está domada mi mente? ¿Es seguro mi mundo?

No es broma lo de mirar la forma que comes cuando sea que sientas que no le llevas el paso a la vida. Muchos problemas se pueden aliviar al sentirse mejor físicamente, aún si ello no remedia las cosas, te dará una buena base para enfrentarlas. Come una dieta balanceada rica en nutrientes. Tómate el tiempo para entender la nutrición adecuada y come una gran variedad de alimentos acorde a las estaciones. El hábil uso de los alimentos es lejos superior a la medicina.

Lo siguiente es la mente difícil que parece tener sus propios intereses, hábitos y excesos. La única forma de contrarrestar esto es evitar las preocupaciones, el estrés, el intelectualismo, las maquinaciones, y los deseos. Esto sólo puede suceder a través de una fuerte base filosófica y mediante meditación metódica.

Finalmente, los factores ambientales tales como el clima, los desastres naturales y los ocasionados por el hombre, y los problemas socioeconómicos pueden quebrar nuestra unidad con el Tao. Para enfrentar esto, obtén tanto control como sea posible sobre tu entorno. Mantén un paraíso en tu hogar, ten control sobre tu lugar de trabajo, y se lo suficientemente independiente como para enfrentar las emergencias. Es inevitable que uno caiga dentro y fuera del Tao. Los sabios organizan sus vidas de modo que siempre puedan volver al equilibrio.

viernes, 21 de agosto de 2009

Belleza

Incluso en el camino al infierno, las flores pueden hacerte sonreír. Son frágiles, efímeras, fieles a sí mismas. Nadie puede alterar su naturaleza. Cierto, puedes destruirlas fácilmente, pero no ganarás nada a cambio; no puedes forzarlas a someterse a tu voluntad.

Las flores despiertan en nosotros el instinto de protegerlas, de apreciarlas, de resguardarlas. Este mundo es demasiado feo, demasiado violento. Debe haber algo delicado que cuidar. El hacerlo es ascender sobre lo bestial e ir hacia lo refinado. Cuando ofrecemos flores en nuestro altar, estamos ofreciendo un regalo elevado. El dinero es demasiado vulgar, el alimento demasiado prosaico. Sólo las flores están sin mancillar. Al ofrecerlas, ofrecemos pureza.

La ternura de las flores despierta piedad, compasión y comprensión. Si esa belleza es delicada, tanto mejor. La vida misma es efímera. Deberíamos darnos el tiempo para apreciar la belleza en medio de la temporalidad.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Muerte

La muerte es
Lo opuesto
Al tiempo.

Le damos metáforas a la muerte. La cubrimos de significado e inventamos historias acerca de lo que nos pasará, pero en realidad no lo sabemos. Cuando una persona muere, no podemos ver más allá del cadáver. Especulamos sobre la reencarnación o hablamos en términos de eternidad. Pero la muerte nos es opaca, un misterio. En su reino, el tiempo deja de tener significado. Todas las leyes de la física se vuelven irrelevantes. La muerte es lo opuesto al tiempo.

¿Qué es lo que muere? ¿Se destruye algo en realidad? Ciertamente no el cuerpo, que se deshace en sus partes constituyentes de agua y elementos químicos. Eso es mera transformación, no destrucción. ¿Qué hay de la mente? ¿Cesa sus funciones, o hace una transición a otra existencia? No lo sabemos con seguridad, y pocos pueden llegar a algo concluyente.

¿Qué es lo que muere? Nada de la persona muere en el sentido de que sus partes constituyentes sean totalmente voladas de toda existencia. Lo que muere es meramente la identidad, la identificación de una colección de partes a la que llamábamos una persona. Cada uno de nosotros es un rol, como un chamán vistiendo capas de togas con innumerables fetiches de significado. Sólo las ropas y la decoración caen. Lo que muere es sólo nuestro significado humano. Aún queda alguien desnudo por debajo. Una vez que entendemos quién es ese alguien, la muerte ya no nos molesta. Tampoco el tiempo.

martes, 18 de agosto de 2009

Conocimiento

La vida es
Belleza,
Terror,
Conocimiento.

Una parte crucial de seguir el Tao es buscar conocimiento. Todos los esfuerzos del auto cultivo están dirigidos a hacernos un vehículo adecuado para esa búsqueda. A veces lo que aprendemos no es placentero. Con el aprendizaje, vislumbramos la vida como realmente es, y eso es difícil de sobrellevar. Es por eso que el progreso espiritual es lento: no porque nadie nos diga los secretos, sino porque nosotros mismos debemos superar miedos y sentimientos antes de poder captarlos.

Hay un instinto de terror en toda vida. Es el sufrir, es el daño. Muy dentro de todos nosotros hay intensos miedos que han dejado a pocos de nosotros enteros. Los terrores de la vida nos persiguen, nos atacan, nos dejan feos cortes. Para amortiguarlos, hacemos incapié en la belleza, coleccionamos cosas, nos enamoramos, tratamos desesperadamente de hacer algo duradero en nuestras vidas. Tomamos la belleza como lo único que vale la pena en esta existencia, pero ella no puede velar la maldición, la violencia y la injusticia.

Sólo el conocimiento extirpa este miedo. Si se nos mostrara toda la verdad, no podríamos soportarla. Tanto los detalles encantadores como los horribles nos hacen humanos, y cuando el conocimiento amenaza con mostrarnos todas nuestras necedades, podríamos darnos cuenta que aún no estamos listos para dejarlas detrás. Entonces el velo se cierra otra vez, y nos sentamos meditando ante él, tratando de prepararnos para el momento cuando nos atrevamos a descorrer la cortina por completo.